ACUERDOS ESCOLARES DE CONVIVENCIA

DEL CPEM Nº 46

FUNDAMENTACION

La construcción de los  AEC (Acuerdos Escolares de Convivencia), necesariamente  implica un amplio proceso de participación y debate entre los miembros de una institución educativa. Apunta a proponer valores  y vivirlos de manera conjunta. Es repensar las relaciones interpersonales hacia el interior de la escuela, apostando fundamentalmente a comprender que es preciso la existencia de normas para poder organizarnos y a la necesidad de comprender que es necesario respetarlas.

Sin embargo la discusión para arribar a acuerdos de convivencia es más compleja de lo que a simple vista puede observarse. Es que aquí entra en juego la difícil tarea de definir qué es "lo correcto" y que "lo incorrecto" ya que estas definiciones muchas veces están determinadas por escalas de valores que no siempre son las mismas para todas las personas.

La mayor dificultad no aparece en aquellas cuestiones que a simple vista resultan fuera del lugar, agresivas o violentas como pueden ser los actos de discriminación, la agresión verbal o física. Más bien, las dificultades aparecen en la convivencia cotidiana: ¿Cuándo un tono de voz es alto y cuando es un grito? ¿Cuándo una vestimenta es adecuada o inadecuada? Aquí aparecen las mayores diferencias de apreciación entre los adultos y los estudiantes.

Es que la discusión en torno a acuerdos de convivencia, implica también una discusión en torno a los valores que cada uno de los integrantes de la comunidad educativa trae consigo. No se trata de examinar los valores de las personas o exigirles que cambien sus creencias, sino más bien de dejar en claro que es necesario consensuar qué valores tendrán preponderancia y regirán la convivencia en la escuela.

Ahora bien, una forma que nos permite acercarnos a este consenso de valores es explicitar los fines educativos, y en función de éstos, plantear qué valores son imprescindibles para su realización.

En la primera jornada realizada (ver punto 1 del Relato del proceso de consulta) pudimos establecer los siguientes fines educativos:

·         Formar ciudadanos con espíritu crítico, capaces de comprender, desenvolverse  y transformar el mundo en el que viven.

·         Potenciar las capacidades de nuestros estudiantes para que puedan asumir sus responsabilidades, y lograr el ejercicio pleno de sus derechos.

·         Brindar las herramientas y los conocimientos necesarios  para el desenvolvimiento integral, tanto en la vida personal como en los estudios y en el trabajo.

Para alcanzar estos fines, trabajamos en el consenso acerca de qué valores consideramos prioritarios promover ya que, fines y valores, se deben ver reflejados en la formulación de los acuerdos, tanto en su parte normativa como en los mecanismos y acciones que permitan poner en marcha esos acuerdos.

De las reuniones, jornadas y encuestas realizadas con la comunidad educativa, concluimos que priorizaremos en la elaboración de los AEC, los siguientes valores: RESPETO, DIÁLOGO, RESPONSABILIDAD, JUSTICIA, SOLIDARIDAD, VERDAD, TOLERANCIA, PAZ.

Partiendo de estos fines educativos y valores se elabora el cuerpo normativo que establecerá las sanciones ante posibles faltas, dejando en claro que las sanciones deberán tener un fin educativo y no punitivo ya que el objetivo no es aplicar un castigo sino que podamos comprender la existencia de una falta.

CUERPO NORMATIVO

En este apartado se establecen las normas que van a regir dentro de la institución y cuyo alcance abarca a todos los integrantes de la Comunidad Educativa. Pretenden promover acciones que favorezcan el proceso de enseñanza-aprendizaje, limitando y modificando aquellas que lo obstaculicen.

Siguiendo los lineamientos de los documentos enviados desde el Ministerio de Educación decimos que entendemos “las normas como necesarias …. (y que) no está demás decir que el que no las respeta, debería ser sancionado… Decimos entonces que la presencia de normas es poner límites a ciertos comportamientos que se consideran inapropiados. No existiría entonces convivencia escolar posible sin un encuadre, sin límites aceptados por todos”. [1]

Como institución agregamos que previo a la aplicación de sanciones deben existir pasos a seguir que promuevan el dialogo, la mediación y la búsqueda de acuerdos.

PRINCIPIOS NORMATIVOS

1. Nuestra escuela es un espacio compartido, y para una buena convivencia y el logro de los objetivos que como institución fijamos, es necesario conservar la higiene personal, usar  una vestimenta cómoda y adecuada a un lugar público, de estudio, que nos prepara para el mundo adulto ya sea en la continuidad de estudios superiores, como para el mundo laboral.

2. La convivencia se apoya en valores como el dialogo, el respeto, la comunicación. Cuando se habla de respeto;  hablamos de Respeto  hacia mí y hacia el otro. Por lo que, para una buena convivencia, resulta imprescindible  moderación en el lenguaje  verbal y/o gestual con el que nos comunicamos. Por ello es necesario el trato amable y respetuoso, y no hacer lugar a cualquier forma de violencia  (física y/o psicológica).

3. Podemos afirmar que no existen grupos humanos en el que no aparezcan conflictos, es decir que los conflictos son inherentes a las relaciones entre las personas. Sin embargo hay diversas formas de enfrentarlos; promovemos como forma natural de resolución de los conflictos, utilizar todas las vías de diálogo.

4. Las expresiones de afecto (incluso las amorosas) son parte indisociable de nuestra vida y forman parte de nuestra constitución como personas y como sujetos. Sin embargo muchas de esas expresiones, particularmente las amorosas, forman parte de la vida privada y la escuela es un espacio público que se ve afectado cuando estos ámbitos se confunden. Por lo tanto las expresiones de afecto del orden de la vida privada deben guardar la moderación que corresponde a un espacio público.

5. La proliferación de nuevas tecnologías y la masificación de las llamadas “redes sociales” nos deja cada vez más expuestos ya que resulta más fácil difundir cualquier tipo de contenidos e incluso hacerlo conservando el anonimato. Pero este cambio en los usos sociales para nada modifica el hecho de que la difusión de contenidos íntimos o privados no debe tener lugar en la escuela, haciendo especialmente la aclaración de que la difusión de este tipo de contenidos de otras personas sin su consentimiento, constituye una falta grave a la integridad de la persona afectada violando sus derechos. Por ello, es de fundamental importancia cuidar la privacidad propia y la de las demás personas.

6. El espacio áulico es un espacio dedicado a  enseñar y aprender y se debe evitar el uso de celulares, iPod,mp3, mp4  etc. en horario de clases puesto que distrae la atención y concentración que requiere el aprendizaje. Además son de uso personal y la escuela no puede hacerse responsable de su cuidado. A este respecto, la sustracción de cualquier bien de la escuela o de alguno de sus miembros será considerada una falta grave.

7. Es una necesidad y una obligación de la escuela el cuidado de  la calidad de vida y la salud de todos los que la conformamos. Por ello debemos abstenernos de realizar acciones que pongan en riesgo la integridad y la salud de todos, y particularmente en lo referente al consumo de alcohol, tabaco o cualquier otra sustancia que genere adicciones o perjudique la salud. Esto no sólo es un acuerdo sino que está estrictamente regulado por leyes (Ley nacional 26.687/11 Ley provincial Nº 2738/07).

8. Consideramos muy importante el aprovechamiento de las horas de clases y que es necesario promover hábitos de respeto a los horarios. También, es preciso evitar aquellas acciones que interrumpan o perturben el dictado de clases. De la experiencia institucional podemos concluir que el consumo de alimentos, bebidas (jugos, gaseosas, café, mate, etc.) genera continuas interrupciones en la clase y problemas en el mantenimiento de la higiene en el aula. Por tal motivo solo  podremos consumir bebidas o comidas fuera  del horario de clases: entre turnos o entre talleres, manteniendo siempre especial atención al mantenimiento de la higiene de la escuela.

9. Debemos tratar de que el lugar donde se aprende y se enseña sea un espacio agradable, de respeto, responsabilidad solidaridad, y de paz, colaborando con actos y actitudes que favorezcan a un buen clima de trabajo durante las horas de clases. Por ello es necesario respetar y hacer respetar las pautas de trabajo en la relación docentes-alumnos y de todos los integrantes de la comunidad educativa.

10. Para una mejor organización es necesario que se conozcan los Acuerdos Escolares de Convivencia, y que se conozca y respete el Régimen de calificación, acreditación y promoción de alumnos” (Res. 151/10). La escuela debe promover acciones para su difusión.

11. Todos debemos colaborar en mantener el orden y la limpieza en las aulas, baños, patio, vereda de la escuela. Además deseamos que las instalaciones edilicias sean cuidadas por todos los actores institucionales evitando roturas y daños a muebles e inmuebles.

12. Es necesario favorecer el normal desempeño de la escuela por tal motivo no propiciar, ni permitir el ingreso de personas ajenas a la institución y a la comunidad educativa sin las autorizaciones correspondientes.

LAS SANCIONES

Como principio general, afirmamos que si hay transgresión a las normas, lo esperable es que haya sanción ya que nunca es bueno que haya impunidad. La existencia de sanciones contribuye, a la formación de la conciencia ética y democrática en dos aspectos. Por un lado, logra un equilibrio entre los que respetan y aceptan las normas y los que las transgreden. Por otro lado, favorece el aprendizaje ya que permite establecer una relación acción-consecuencia, y el desarrollo de la capacidad anticipatoria en las acciones procurando desarrollar la autorregulación.

Teniendo en cuenta lo planteado, las sanciones en el CPEM N°46 pretenden no quedarse con lo superficial de las situaciones de conflicto. Apuntan a educar y a enseñar, a propiciar la reflexión de los estudiantes (y de todo el personal) acerca de sus actos y a partir de allí promover la toma de conciencia como parte de la necesidad de lograr una transformación o modificación real en el comportamiento.

Sin embargo, la aplicación de sanciones debe observar ciertos criterios: el primero es el de gradualidad; es decir que se aplicará con procesos previos y advertencias. El segundo, la proporcionalidad, es decir la sanción será proporcional a la gravedad de la falta o transgresión.

TIPOS DE SANCIONES:

ANTE FALTAS LEVES: vestimenta, uso de aparatos tecnológicos (celulares, iPod máquinas fotográficas o filmadoras mp3 etc.), consumo de alimentos o bebidas (mate, café, gaseosas, jugos etc.) en horas de clases. No respetar los horarios establecidos, salir del establecimiento sin autorización, promover o propiciar el ingreso de personas ajenas a la escuela. Mantener actitudes que perturben el normal desempeño de las clases, no colaborar manteniendo el orden o la limpieza del establecimiento.

         Apercibimiento oral.

         Apercibimiento escrito.

         Amonestaciones.

ANTE FALTAS GRAVES: actos de reincidencias, no moderación en el lenguaje, daños a instalaciones edilicias, consumo de alcohol, tabaco o cualquier otra sustancia que genere adicciones o sea perjudicial,

         Actividades de servicio comunitario-escolar.

         “Multas” consistentes en la reposición de bienes dañados.

         Subsanar el daño psicológico o moral ocasionado (Ej. disculpas, acciones reparadoras o que demuestren el cambio de actitud).

         Suspensión de uno a tres días.

ANTE FALTAS MUY GRAVES: agresión psicológica, o física, amenazas, sustracción de elementos  o robos, difusión de imágenes íntima o privadas (propias o ajenas) en redes sociales o medios informáticos que afecten a las personas o a la escuela.

   Participación obligatoria en talleres, cursos de capacitación.

   Suspensión de hasta cinco días.

  Cambio de escuela.

PROCESOS DE APLICACIÓN

Para que la aplicación de una sanción permita transformarse en un hecho educativo y no en un castigo es necesaria la justa valoración de la falta ya que no todas las faltas son iguales, no todas las personas son iguales. Por lo tanto la valoración de una falta debe considerar entre otras cosas, el contexto de la situación, la edad, la situación familiar, el trayecto escolar, rendimiento académico, asistencias, y la existencia de condiciones agravantes o atenuantes. Si bien cada situación de conflicto o falta podrá ser  evaluada por preceptores, jefe de preceptores, asesores pedagógicos, docentes, etc., la responsabilidad de la aplicación de la sanción es de la Dirección del establecimiento.

Por otro lado, resulta de gran importancia la existencia de mecanismos que permitan solucionar conflictos antes de que estos desemboquen en situaciones de mayor seriedad que requieran la aplicación de sanciones. Entre ellos, podemos citar:

·         La Mediación : proceso en el que ambas partes están dispuestos a dialogar y buscar alternativas para solucionar el problema. Las partes en conflicto deberán manifestar su decisión de someterse al resultado de la mediación**  y la voluntad de modificar las actitudes que en la mediación aparezcan como pasos necesarios. El mediador por su parte, deberá garantizar que las partes involucradas serán escuchadas sin condicionamiento y no tomará decisión alguna hasta haberse familiarizado completamente con la problemática. A partir de allí planificar las líneas de acción y seguimiento de la evolución de la problemática.

** Podrá  designarse mediante el Consejo Consultivo a docentes o jefes de departamento, asesores pedagógicos, jefe de preceptores y estudiantes (a través del Centro de Estudiantes) para que ocupen el lugar de mediadores hasta tanto se pueda trabajar en la conformación del Consejo Escolar de Convivencia.

·         Actas de compromisos: el estudiante junto al padre, madre o tutor, firmará el  compromiso de cambio de actitud.

Luego de haber agotado todas las instancias previas, en los casos que corresponda, se aplicara sanción de acuerdo al cuerpo normativo que conforma estos A.E.C.

Aplicada la sanción se realizara un seguimiento y acompañamiento desde el área que corresponda.

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Fueron responsables en la coordinación de las actividades, la recopilación procesamiento de datos y redacción final de los presentes A.E.C. Asesoría Pedagógica y Equipo Directivo.